Mariano Haro, madera de campeón

Hubo un tiempo en que, por desgracia, no podíamos presumir mucho de grandes gestas deportivas, como ahora. Salvo en hockey sobre patines, como siempre, y de tarde en tarde en fútbol, nuestra cosecha de triunfos era francamente paupérrima, aunque, de vez en cuando, surgía algún deportista suelto que nos daba alguna alegría, a veces incluso en disciplinas de las que hasta entonces no habíamos oído hablar en la vida. Continuar leyendo «Mariano Haro, madera de campeón»

La misa en latín

Debo reconocer que lo de la misa en latín no me gustaba demasiado. Bueno, la verdad sea dicha, no me enteraba de casi nada. De hay quizá la expresión popular de «no enterarse de la misa la media», que viene que ni pintada. En realidad, la mayoría de la gente no estaba muy ducha en latín, así que es de suponer que no pillaban una y, como en mi caso, a veces había que hacer playback para que no se notara demasiado que no me sabía el texto. Continuar leyendo «La misa en latín»

Gabino “el de las quinielas”

Uno de los españoles más envidiados en 1968 fue, sin duda, Gabino Moral Sanz, un joven agricultor vallisoletano que, de la noche a la mañana, se convirtió en una de los personajes más populares del país. Su mérito no fue conquistar el Polo Norte a pie, cruzar el estrecho de Gibraltar nadando al estilo perrito, ganar el Oscar al mejor actor rural o inventar la vacuna contra la ludopatía; no, su única “proeza” fue la “puñetera” suerte (y no lo digo con rencor) de ser el único acertante de una quiniela de 14, lo que le sirvió para hacerse con el botín quinielístico más cuantioso logrado hasta entonces, exactamente ¡30.207.774 pesetas!, que en aquella época era una verdadera fortuna. Continuar leyendo «Gabino “el de las quinielas”»

Casa de Fieras del Retiro

Ahí estaba, en pleno Parque del Buen Retiro de Madrid, nada menos que desde 1830; o sea, desde la época de Fernando VII, el que, según la cantinela infantil, “usaba pantalón, pantalón”. Pero, a pesar de tantos años de experiencia en cuestión de animales, ni siquiera era un zoológico, sino simplemente una Casa de Fieras, como era conocido por todo el mundo, aunque su denominación original era la de Gabinete Real de Ciencias Naturales, que sonaba mucho mejor. Continuar leyendo «Casa de Fieras del Retiro»