«El Retrovisor» en forma de libro

Sin importarte el qué dirán, «El Retrovisor» decidió abandonar temporalmente su apacible refugio en internet y salir a la calle en forma de libro dispuesto a contarlo todo; bueno, o «casi» todo. Para ello, se ha ataviado con sus mejores galas blogueras, o sea, con una selección de «prendas» personales extraídas de https://elretrovisorblog.wordpress.com, en las que es posible reconocer historias y anécdotas que nos trasladan a un tiempo no tan lejano, al menos en nuestra imborrable memoria sentimental. Continuar leyendo ««El Retrovisor» en forma de libro»

R8: El enemigo en casa

No sé por qué extraña razón había la costumbre de aferrarse a algo, fuera cual fuera su rendimiento, e incluso de que ese gusto se transmitiese de padres a hijos. Y eso precisamente fue lo que sucedió con aquel querido Renault 8 blanco que compró mi padre, no recuerdo exactamente qué año. De lo que sí me acuerdo es de que subirse a él era como vivir una emocionante aventura de intriga y misterio, ya que jamás se sabía qué podía suceder en un viaje largo o en un simple desplazamiento cuatro calles más abajo. Continuar leyendo «R8: El enemigo en casa»

CARTAS DE UNA DESCONOCIDA (I). A Sara Montiel

Querida Sara:

Sé que llego muy tarde y que debía haberte escrito mucho antes. Te pido perdón por ello. Pero no tuve valor de hacerlo o quizá es que me daba mucha vergüenza. Ahora sé que va a ser difícil que leas esta carta, porque falleciste en 2013, pero nunca se sabe. Yo que soy muy religiosa y creo en los milagros pienso que a lo mejor, cuando la envíe por correo, quién sabe si hay algún ángel por ahí que me hace el favor de dártela en mano. Bueno, sé que suena un poco ridículo, pero he visto que pasan cosas así en las películas, así que por qué no pensar que pueda hacerse realidad. También intenté saludarte alguna que otra vez cuando iba a los estrenos de algunas de tus películas, pero siempre había tanta gente a tu alrededor, que no había manera de acercarme a ti para presentarme y decirte lo mucho que me habías gustado siempre y que había seguido toda tu carrera, incluso en los últimos años, cuando yo creo que, con perdón, la cabeza se te había ido un poco. Continuar leyendo «CARTAS DE UNA DESCONOCIDA (I). A Sara Montiel»